El nuevo evento del proyecto de Médicos Sin Fronteras llevaba a la sala Bilborock el pasado 28 de marzo un espacio donde conectar, hablar y actuar para derribar los estigmas de la salud mental
El evento comenzaba con Maialen Gurbindo, más conocida como Chica Sobresalto, presentando la labor que MSF hace en más de 70 países de todo el mundo y el objetivo del proyecto Humanidad Inconformista. En su bienvenida, también habló del manifiesto, de Humanidad inconformista, ‘Da la cara por la salud mental’, que sirve como marco de esta edición y que pretende visibilizar el problema“porque si no, no existe” y “abogar por el acceso” a servicios de salud mental, asegurar que las personas que más lo necesiten puedan tener el apoyo necesario.
Salud mental en jóvenes
Con el lema “no hay salud, sin salud mental” se creaba en la sala Bilborock un espacio donde conectar, hablar y actuar sobre la salud mental de los jóvenes. “Creo que de generación de cristal no tenemos nada, y que si tenemos la piel muy fina me alegro porque creo que nos sirve para ser más empáticos” reflexionaba Maialen.
“Creo que de generación de cristal no tenemos nada, y que si tenemos la piel muy fina me alegro porque creo que nos sirve para ser más empáticos”
Chica Sobresalto
El inicio de la maquinaria reflexiva de los asistentes comenzó con un vídeo sobre la realidad de los jóvenes en los campos de refugiados de las Islas Griegas y cómo, una situación que a penas ha cambiado en los últimos años, ha afectado a su salud mental. Esta realidad tan alarmante nos deja datos como que casi el 25% de los niños se habían autolesionado o intentado suicidarse, o tenían pensamientos suicidas. Unas cifras que atraviesan historias de niños como Adham y su sueño de convertirse en cantante de rap.
Vídeo salud mental en los jóvenes refugiados
Hablemos de suicidio
Con esta reflexión llegábamos a la primera parte del diálogo de Humanidad Inconformista. Un espacio moderado por el periodista autor del libro ‘Hablemos de suicidio’ Gabriel Gonzálezy con la participación de Cristina Blanco, de la Asociación Vasca de Suicidología (AIDATU), y Cristina Carreño, responsable de salud mental en MSF. Gabriel González comenzaba reflexionando sobre el papel de los mediosa la hora de comunicar sobre el suicidio, “los medios de comunicación en lugar de visibilizar una realidad para poder contribuir en la prevención, lo que hemos hecho es distorsionarla”. En la media hora de debate se pusieron sobre la mesa cuestiones como el papel como sociedad que tenemos a la hora de romper con los estigmas en torno al suicidio, Cristina Blanco reflexionaba que “el estigma es unproducto sociocultural, no es algo biológico”, pero además, dejar clara la idea de que no todas las personas que llegan a quitarse la vida tienen un problema de salud mental, “se nos está olvidando trabajar como sociedad el tema de salud mental, para hablar de prevención tenemos quetrabajar en educación, cómo enfrentamos las adversidades de la vida, crear comunidades de apoyo y cuidados” subrayaba Cristina Blanco.
Estos prejuicios sobre el suicidio y la salud mental están muy presentes en las zonas donde actúa MSF. Cristina Carreño explica esta situación contando que “en muchos sitios donde trabajamos, por temas culturales o religiosos está prohibido el suicidio, es un tabú que añade aún más silencio”. Una parte fundamental para la prevención del suicidio son las señales de alarmaque nos pueden hacer ver que una persona de nuestro entorno necesita ayuda. Cambios de comportamiento o frases como ‘la vida no tiene sentido’, ‘para qué vivir así’ nos muestra que esa persona necesita ayuda. Ante estas señales, Cristina Carreño muestra la oportunidad de “abrir la puerta a que la otra persona se pueda expresar y que podamos después estar preparados para escuchar y ofrecer nuestra ayuda”.
“En muchos sitios donde trabajamos, por temas culturales o religiosos está prohibido el suicidio, es un tabú que añade aún más silencio”
Cristina Carreño
La doble cara de las redes sociales
Este punto de diálogo condujo a hablar sobre la doble cara de las redes sociales. Con un vídeo de cómo afectan las redes sociales a la gente de a pie, daba comienzo al segundo círculo de diálogo con ‘influencers’ como la youtuber y creadora de contenidoEsty Quesada (@soyunapringadalol), la activista antirracista y afrofeminista Quinndy Akeju (@quinndy), la artista y diseñadora gráfica Alejandra (@excomplice) y moderadas por la cantante y articulista Cris Lizarraga (@crisssliz). Con esta premisa sobre las redes sociales y la salud mental Quinndy subrayaba la parte positiva de las redes, unas herramientas que le ayudaron a crear una comunidad con la que combatir situaciones cotidianas de racismo y contar con el apoyo de muchas personas a través de internet que comparten las mismas experiencias. En el caso de Alejandra, las redes sociales le proporcionaron un espacio en el que hablar de dolor y el malestar, en el que poder expresar el malestar colectivo, un “lugar de encuentro que me ha dado muchísimo refugio”. Para Esty Quesada, con su característico humor picaresco, las redes sociales le han dado la oportunidad de salir de Euskadi y encontrar su profesión en ellas. “A mi las redes me encantan y soy adicta, pero es una adicción buena” confesaba Esty.
A pesar de encontrar en las redes un espacio donde se promueven conductas saludables, las invitadas debatían sobre los consejos de salud mental que se promueven que, al no estar acompañados de cambios estructurales, esto hace que se tengan que llevar adelante los problemas de salud mental más los del día a día. Ante esto, Quinndy aseguraba que como perfiles con reconocimiento en las redes “no estamos en una situación de privilegio para no educar, estamos educando constantemente enviando mensajes
“No estamos en una situación de privilegio para no educar, estamos educando constantemente enviando mensajes”
Quinndy Akeju
“Vuelta a las andadas”
El final de la charla donde las invitadas reflexionaban sobre un aspecto más cibernético de la salud mental dio paso a la actuación musical de la artista Olaia Inziarte. La artista reflexionó sobre lo que significa cuidar poco a poco la salud mental, girando alrededor de sus letras con frases como “vuelta a las andadas” o evitando culpabilizara las personas que llegan a suicidarse. Con la música como instrumento de expresión de nuestros sentimientos interiores, la cantante ponía el broche final al encuentro de Humanidad Inconformista en Bilbao cantando Martzianoak.
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