- Manifiesto de Médicos Sin Fronteras España (MSF) contra la violencia sexual.
La violencia sexual es una de las violencias más comunes que se inflige contra las mujeres, destrozando brutalmente sus vidas, y supone una violación de los derechos humanos fundamentales. Se trata de una emergencia médica pero, a menudo, existe una grave carencia de servicios sanitarios para las supervivientes
Aunque no hay estadísticas que ofrezcan una imagen completa del problema, según datos de la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo, 1 de cada 3 mujeres sufre violencia física y/o sexual alguna vez en su vida.
La vergüenza, el miedo, la estigmatización y muchos otros obstáculos impiden que un número desconocido de supervivientes reciban, o incluso busquen, tratamiento. Sin embargo, recibir atención integral inmediata tras una agresión sexual es fundamental para limitar las posibles consecuencias.
En 2023, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) atendieron a más de 62.200 supervivientes de violencia sexual en sus proyectos en todo el mundo, 22.300 más que el año anterior.
De cara al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora este 25 de noviembre, MSF quiere denunciar la lacra que supone la violencia sexual en todo el mundo.
Este es nuestro manifiesto contra la violencia sexual:
> La violencia sexual es una grave violación de los derechos humanos y una emergencia médica.
> Es importante recibir atención médica en cualquier momento, pero las primeras 72 horas después de una violación son cruciales para prevenir el VIH, enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
> La violencia sexual deja cicatrices que van más allá de lo físico. Muchas supervivientes sufren miedo a represalias, estigmatización social, insomnio o ansiedad, entre otras muchas consecuencias.
> La respuesta a la violencia sexual debe ser integral y multidisciplinaria, contar con apoyo médico y psicológico, medidas de protección, orientación legal y oportunidades de reintegración social y laboral.
> La violencia sexual no solo ocurre en contextos de guerra o violencia urbana, se da en todas las esferas de la sociedad y en espacios que deberían ser seguros como el hogar, la escuela o el trabajo.
> La inmensa mayoría de las víctimas son mujeres, aunque la violencia sexual no discrimina y puede afectar a cualquier persona.
> Las leyes son insuficientes ya que, aunque existan, su aplicación es deficiente y los sistemas judiciales fallan a la hora de proteger a las víctimas.
Nuestras peticiones:
MSF instamos a los Gobiernos y la comunidad internacional a proteger a las mujeres y a las niñas frente a la violencia sexual, garantizar una respuesta integral con perspectiva de género para las supervivientes y luchar contra la impunidad.
1. Garantizar una repuesta integral con perspectiva de género para supervivientes de violencia sexual: los Gobiernos deben asegurar que las supervivientes reciban servicios esenciales que deben incluir atención médica -anticoncepción de emergencia, antirretrovirales para prevenir el VIH, vacunación, gestión de enfermedades de transmisión sexual, acceso a aborto seguro- y apoyo psicosocial, así como asistencia legal, protección y mecanismos confidenciales para la denuncia de casos de violencia.
2. Fomentar medidas de prevención y protección contra la violencia sexual: los gobiernos deben impulsar políticas públicas que incluyan medidas para la protección y prevención de la violencia sexual, incluyendo estrategias de sensibilización sobre las consecuencias médicas y la lucha contra el estigma. Asimismo, deben asegurar que las evaluaciones de necesidades en emergencias reflejen las necesidades y riesgos específicos que enfrentan las niñas y mujeres, incluyendo aquellos relacionados con la salud sexual y reproductiva.
3. Reforzar la justicia y combatir la impunidad: es imprescindible que los Gobiernos y las instituciones internacionales implementen medidas efectivas para responsabilizar a los autores de violencia sexual. Se debe poner fin a la impunidad, particularmente en contextos de crisis humanitarias y conflictos donde se usa como arma de guerra, mediante la investigación y sanción efectiva de los responsables, en consonancia con el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y los estándares internacionales. Los gobiernos sin legislación que prohíba todas las formas de violencia deben desarrollarla y fortalecer los marcos legislativos para garantizar acceso gratuito, confidencial y sin discriminación a la justicia para las víctimas. Aquellos que sí cuentan con legislación deben asegurar su correcta aplicación y proteger a las víctimas de forma efectiva.
Si vives en España y sufres una agresión sexual, puedes llamar al teléfono de emergencias 112 para pedir protección policial. También puedes llamar al 016 (Servicio de atención a todas las formas de violencia contra las mujeres), donde te informarán sobre los recursos de atención y asesoramiento psicológico, social y jurídico que existen en tu localidad. También puedes ir al centro sanitario más próximo.
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